¿Necesitas a un redactor de contenido y a un copywriter por separado o te puede servir uno para todo? ¡Qué gran pregunta!
Mi respuesta es… depende.
Es cierto que ambos profesionales, en algún momento de su carrera realizarán los dos tipos de servicio (como yo ahora mientras escribo este artículo). Pero…
Si quieres resultados excelentes necesitas a los dos.
Continuamente veo que hay una clara confusión entre el copywriting y la redacción de contenido (o content writing).
Lo entiendo, porque ambas profesiones se dedican a escribir para empresas. Pero no son lo mismo.
Así que hoy vamos a aclarar qué diferencias tienen.
Los servicios que ofrece un redactor de contenido o content writer
Supongo que la respuesta fácil sería, «contenido, ¿no?», pero el problema es que en marketing cada uno le da el significado que quiera a «contenido». O simplemente varía según el contexto.
(Realmente, estudiar marketing es bastante enredado porque cada profesional interpreta los conceptos como quiere. Supongo que es lo que tienen las ciencias sociales, ¿cierto?)
Pero en general, todos estamos más o menos de acuerdo en que ciertos textos son de contenido, como por ejemplo:
- Artículos de blog
- Captions para redes sociales
- Guiones para videos de Youtube
- Lead magnets (ebooks, checklists y manuales entre otros)
Ahora, ¿por qué consideramos esto contenido?
Todo tiene que ver con el objetivo. Vamos a verlo.
El objetivo del texto a redactar
Como comentamos en el artículo anterior, el copywriting o la redacción publicitaria tiene siempre 1 objetivo: incentivar una acción.
Un copywriter siempre escribe para persuadir al lector de que haga aquello que queremos de él, ya sea hacer clic, comprar, descargar, pedir una cita o escribirnos un mensaje.
Todas y cada una de las frases están pensadas para conseguir ese objetivo.
Por eso los copywriters escribimos páginas de venta, anuncios, landing pages y secuencias de mailing, entre otros.
En cambio, la redacción de contenido lo que hace es nutrir al lector: lo mantiene interesado en la marca entregándole valor de manera (generalmente) gratuita.
Con ello, aporta autoridad en la materia a la marca y genera más confianza al cliente potencial.
Eso no quita que en algún momento el redactor de contenido añada un CTA más de ventas que «Deja tu comentario», como un «Contáctanos si quieres más información» o «Haz clic para ver nuestros servicios».
Del mismo modo que un copywriter siempre añadirá contenido de valor en sus secuencias de email marketing para mantener la atención del lector y asegurarse de que crea expectativas suficientes para que quiera abrir el siguiente correo.
Los 2 tipos de servicio son igualmente importantes y deben trabajar juntos con todo el equipo para crear un buen embudo de ventas.
Las habilidades necesarias para escribir copy y contenido
Como todo en esta vida, cada profesión, por más parecida que sea a otra requiere habilidades especiales.
Veamos las que cada tipo de redactor. ¿Te las imaginas ya?
Un redactor de contenido estará más versado en la comunicación de información (y según el cliente que tenga, también en la búsqueda de información) para poder escribir profundamente sobre un tema de manera clara.
Un redactor publicitario, en cambio, trabajará más la personalidad de la marca, el estudio de la persona, la transformación de Características a Beneficios y la empatía.
Un redactor de contenido podrá escribirte un buen artículo de 800 palabras en el tiempo que un redactor publicitario tarda en escribir y decidirse por un título de 6 que asegure la atención y consiga que quieran seguir leyendo.
Es por eso que un redactor de contenido suele cobrar por palabra y un copywriter por tipo de texto.
Bonus: el formato de escritura
Te habrás dado cuenta de que los blogs o los ebooks tienen un formato más clásico de escritura. Tienes títulos de apartados, unos párrafos de varias líneas y más apartados.
En cambio, una página de ventas o un email suelen tener menos párrafos convencionales y más frases cortas. ¿Te habías fijado antes?
Eso es porque los textos de contenido los leen aquellos que están interesados en el tema y buscan consejos. Así que ya tienen un interés en seguir leyendo.
En cambio, cuando hablamos de textos de venta el lector no está tan convencido…
Una forma de animarlo a seguir leyendo es pedir poco esfuerzo de su parte. Es más fácil leer un párrafo con un par de frases cortas que uno con varias líneas, ¿verdad?
La próxima vez que te encuentres con un artículo de blog, fíjate. Y compáralo con una página de ventas de uno de sus productos.
Y si los ves parecidos, lo más probable es que lo haya escrito la misma persona (o alguien de la misma profesión).
Tu turno
Hemos visto qué servicios ofrecen los redactores de contenido, el objetivo de sus textos y las necesidades que cubren.
Sabiendo esto, ¿contratarás a 2 especialistas o sólo a 1 para los dos trabajos? ¡Déjalo en los comentarios!